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LA VITAMINA D Y LA SALUD DE LA MUJER

ÍNDICE DEL CONTENIDO

la vitamina d y la salud de la mujer

¿QUÉ ES LA VITAMINA D Y PARA QUÉ SIRVE?

En realidad, la vitamina D no es una vitamina, sino una hormona, y se la considera una hormona funcional porque actúa dentro de las células de todo el cuerpo, al igual que las hormonas esteroides.

Es liposoluble, se transporta y transforma en medio graso, por lo que su absorción en el intestino dependerá de la facultad de la mucosa intestinal para absorber las grasas.

Es capaz de limitar la conversión de células normales en células cancerosas. Potencia la inmunidad ante las infecciones, limita las enfermedades autoinmunes y ayuda en la formación de los huesos y en la fuerza muscular.

Tipos de vitamina D según su origen:

– PROVITAMINA D2: ergocalciferol → Origen vegetal

– PROVITAMINA D3: colecalciferol → Origen animal

La proteína transportadora de vitamina D (VDBP)

Los niveles bajos de VDBP en el suero materno se han asociado con infertilidad, endometriosis, Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) y aborto espontáneo, así como con resultados adversos del embarazo, como preeclampsia, parto prematuro y restricción del crecimiento fetal.

Sin embargo, los niveles altos de VDBP en el líquido cervicovaginal, se han relacionado con pérdidas recurrentes de embarazo sin explicación y ruptura prematura de membranas.

IMPORTANCIA DE LA VITAMINA D EN LA SALUD DE LA MUJER

La vitamina D aporta una serie de beneficios en las diferentes etapas de la vida de la mujer:

  • Adolescencia: previene problemas cardiovasculares y estados depresivos.
  • Edad fértil: unos niveles bajos de vitamina D pueden estar asociados a problemas de fertilidad, afectando a la receptividad endometrial y, en consecuencia, dificultar la implantación del embrión. Unos buenos niveles de vitamina D también mejoran el Síndrome de Ovarios Poliquísticos (SOP).
  • Embarazo: el déficit de vitamina D en el embarazo está asociado con mayor riesgo de diabetes gestacional, preeclampsia, parto prematuro y bajo peso al nacer.
  • Menopausia: importantísima la vitamina D para prevenir problemas de osteoporosis, obesidad, problemas cardiovasculares, diabetes y cáncer de mama.

La hormona vitamina D ayuda al organismo a absorber el calcio, por lo que es fundamental para mantener los huesos fuertes. Pero, además, tiene muchos efectos beneficiosos cuando está en los niveles adecuados en:

  • Enfermedades autoinmunes.
  • Procesos oncológicos.
  • Enfermedades metabólicas.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Patologías musculares.
  • Fertilidad y embarazo.

VITAMINA D Y FERTILIDAD

En mujeres sometidas a fecundación in vitro se debe obtener un nivel suficiente de vitamina D (≥30 ng/ml).

Los datos de investigaciones recientes ratifican que la vitamina D está implicada en la reproducción femenina y podría representar un enfoque terapéutico beneficioso y económico, en combinación con otros tratamientos médicos, para la infertilidad femenina.

Las dos causas más frecuentes de infertilidad femenina son el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) y la endometriosis.

VITAMINA D Y SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO (SOP)

La vitamina D también tiene un papel en la regulación de la esteroidogénesis de las hormonas sexuales. Cada vez más evidencia sugiere que la vitamina D podría tener un papel regulador en los síntomas asociados con el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), incluida la disfunción ovulatoria, la resistencia a la insulina y el hiperandrogenismo.

Varios estudios observacionales informaron un mejor resultado de fertilización in vitro en mujeres con niveles suficientes de vitamina D (≥30 ng/ml), lo que se atribuyó, principalmente, a los efectos de la vitamina D en el endometrio.

Un ensayo controlado aleatorizado encontró un aumento del grosor del endometrio en mujeres con Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) que recibieron vitamina D durante los ciclos de inseminación intrauterina. Además, la suplementación con vitamina D tuvo un efecto beneficioso sobre los lípidos séricos en mujeres con SOP.

La suplementación con vitamina D podría mejorar los parámetros metabólicos en mujeres con SOP.

vitamina d y ginevítex

VITAMINA D Y ENDOMETRIOSIS

Además de regular el metabolismo del calcio y el fósforo para mantener huesos fuertes, la vitamina D también tiene efectos antiinflamatorios y reguladores del sistema inmunitario.

Además, se relaciona con enfermedades inflamatorias crónicas, enfermedades autoinmunes y cáncer.

Muchos estudios indican las funciones de la vitamina D en el desarrollo y la progresión de la endometriosis, incluidos los efectos sobre la modulación de las respuestas inmunitarias, las reacciones inflamatorias, la proliferación celular y la apoptosis, la angiogénesis, la adhesión y la invasión.

La suplementación con vitamina D puede aliviar el dolor y mejorar la receptividad endometrial asociada con la endometriosis y desempeñar un papel preventivo y terapéutico.

El aumento de la ingesta de vitamina D se relaciona con una disminución del riesgo de endometriosis incidente.

También se ha informado que la deficiencia de vitamina D contribuye a la patogenia de la endometriosis debido a sus propiedades inmunomoduladoras y antiinflamatorias.

La vitamina D también se asoció favorablemente con la dismenorrea primaria, el leiomioma uterino y la reserva ovárica en mujeres en edad reproductiva tardía.

DEFICIENCIA DE VITAMINA D

Aunque España es uno de los países con más horas de sol de toda Europa, los niveles de vitamina D de su población son similares a los de Europa Central o Escandinavia.

Concretamente, en nuestro país, más de la mitad de la población general tiene déficit de vitamina D.

Además, un 84 por ciento de la población joven y sana –en torno a los 26 años– tiene insuficiencia de vitamina D, cifra que alcanza al 87 por ciento en el caso de las personas mayores de 64 años.

En todas las etapas de la vida de la mujer, desde la infancia y la adolescencia, pasando por la edad fértil, el embarazo y la menopausia, el déficit de vitamina D afecta de manera distinta.

Durante la infancia, el déficit puede provocar raquitismo, mientras que en la adolescencia se necesitan niveles adecuados para tener un correcto reparto de la grasa corporal y mantener niveles correctos de ferritina.

Durante la edad fértil de la mujer, su déficit puede conllevar alteraciones metabólicas, como puede ser el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP).

En mujeres que se encuentran en procesos de fertilidad, sus niveles de vitamina D se relacionan con la calidad de los ovocitos y con la receptividad endometrial para la implantación.

En el embarazo, el déficit en la madre se asocia con patologías como la diabetes gestacional, la preeclampsia o la anemia.

Deficiencia clínica y subclínica de vitamina D. Hiperparatiroidismo secundario

Las causas de la desmineralización ósea, aparte de la osteopenia por anovulación, hay que buscarlas en el déficit de vitamina D y en el hiperparatiroidismo secundario a este déficit.

Esta patología está presente en todas las edades de la vida de los seres humanos. La enfermedad se manifiesta con la presencia de dolor muscular generalizado en todo el cuerpo, cansancio y pérdida de memoria y de concentración.

Se calcula que a partir de los 50 años un 38% de la población femenina puede presentar un déficit subclínico de Vitamina D con un hiperparatiroidismo secundario que, a partir de los 70 años, podría afectar hasta el 70% de la población tanto masculina como femenina.

Aunque seamos un país con mucho sol, las deficiencias de vitamina D son más frecuentes que en países del Norte de Europa.

El metabolismo de la Vitamina D es complejo, ya que, para estimular la provitamina D a través de la piel, se requiere tomar el sol con el 30% del cuerpo descubierto, y que los rayos solares caigan perpendiculares a la piel.

Esto sólo se produce entre las 12h y las 16h, que son horas de máxima insolación y de calor, por lo que muchas personas evitan tomar el sol por miedo a los melanomas.

Por otro lado, a partir de los 60 años, la piel ya no produce la misma provitamina con la insolación. Pero además, esta provitamina se debe metabolizar primero en el hígado y después en el riñón para que sea activa, por lo que cualquier enfermedad hepática o renal modificará su producción.

Por ello es recomendable la administración de calcio y vitamina D en las mujeres mayores de 50 años y en todas las personas que presenten osteoporosis.

Cuáles son los valores normales y óptimos de vitamina D

Los niveles de vitamina D no se incluyen de forma regular en los análisis de rutina, por lo que esta prueba generalmente solo se prescribe en determinadas situaciones de riesgo o patologías.

La Dra Dawson-Hughes, experta mundial en vitamina D, define los siguiente valores:

  • Inferiores a 19 ng/ml es insuficiente.
  • De 20-29 ng/ml es deficiente.
  • De 30-60 ng/ml es normal.
  • De 60-100 ng/ml es óptima.
  • Por encima de 150 ng/ml es tóxica.

Para saber si el organismo de una persona está sintetizando adecuadamente la vitamina D a partir de tomar el sol, lo ideal es hacer un análisis de sangre al final del verano, habiéndose expuesto al sol cotidianamente sin protección (como hemos descrito más arriba).

Si los niveles no son óptimos, o ni siquiera normales, queda claro que necesitará suplementación.

vitamina d para fertilidad, SOP y endometriosis

FUENTES DE VITAMINA D: SOL Y ALIMENTACIÓN

Sólo un 10% de la vitamina D se puede encontrar a través de la dieta, el resto se obtiene de las radiaciones solares.

A través de la alimentación sólo no es posible captar la cantidad de vitamina D necesaria, sino que alimentos que podrían aportar unidades de vitamina D para complementar la toma del sol, como sardinas, huevos o leche, han perdido los niveles de vitamina D originales al ser tratados o adulterados.

Los alimentos fortificados con vitamina D no son suficientes para suplir las necesidades diarias.

La principal fuente de Vitamina D es el SOL

Tomar el sol 10 minutos diarios durante los meses de verano, con medio cuerpo descubierto y en las horas en que el sol cae perpendicular a la piel, de 12h a 16h, es la forma de adquirir los niveles de Vitamina D necesarios para pasar el invierno.

Las cremas solares, a partir de un nivel de protección de 15 a 20, impiden la formación de provitamina D en la piel, ya que impiden la acción de los rayos ultravioleta, y son estos los que transforman la provitamina D en el primer metabolito que luego pasará por el hígado.

Además, muchas cremas solares que usamos contienen disruptores endocrinos que pasan a través de nuestra piel al torrente sanguíneo.

Por todo esto, la recomendación sería tomar el sol cada día sin protección una porción de tiempo pequeña, que podría ir aumentado progresivamente a medida que la propia piel produzca su defensa natural, la melanina, evitando siempre llegar a quemarse, y luego protegerse con blusas, sombreros o sombrillas, evitando las cremas solares que, además contaminan los mares.

Es importante tener en cuenta:

– Hay personas que por sus características de piel, con excesivas pecas o nevus, tienen prohibido tomar el sol por parte de sus especialistas en dermatología, o por el hecho de haber sufrido algún melanoma o lesiones parecidas.

En estos casos la toma del sol está contraindicada, por lo que es indispensable tomar suplementos controlados de vitamina D.

– Una piel con poco grosor o el envejecimiento de las capas de la dermis, que se presenta a partir de los 50 años, no permiten transformar de forma eficiente la acción del sol, por lo que excederse en tomarlo sólo sirve para aumentar las manchas en la cara y en el escote.

– También, los tipos de piel y el denominado fenotipo (las características globales de la piel, que abarca desde las pieles muy claras con ojos azules a las pieles negras), modulan la absorción de Vitamina D al tomar el sol.

Hay pieles que al tomar el sol sólo adquieren un color rojizo, “se queman” pero no llegan a transformar este color en melanina y no se ponen morenas, por lo que les costará mucho adquirir los niveles adecuados de Vitamina D a partir de la toma del sol.

De hecho, en los países nórdicos con pieles más claras y con menos horas de insolación, se suplementa con vitamina D a los niños y niñas durante toda la infancia.

Alimentos con vitamina D

FUENTES DE VITAMINA D EN LOS ALIMENTOS, por 100 grs de alimento:

  • SALMÓN FRESCO 360 UI
  • SALMÓN EN CONSERVA 450 UI
  • SARDINAS EN CONSERVA 285 UI
  • ATÚN EN CONSERVA 125 UI
  • CABALLA EN CONSERVA 228 UI
  • CHAMPIÑONES, SETAS 249 UI
  • CAMARONES, LANGOSTINOS 152 UI
  • ANCHOAS, ARENQUES 189 UI
  • OSTRAS (6) 269 UI
  • LECHE FORTIFICADA (200 cc) 100 UI
  • YOGURES FORTIFICADOS 80 UI
  • CEREALES FORTIFICADOS 40 UI
  • YEMA DE HUEVO (una) 23 UI
  • MARGARINA (una cucharadita) 15 UI
  • QUESOS (varía según marcas) 12-28 UI

* El aceite de hígado de pescado, en especial el de bacalao, era la fuente antigua de Vitamina D, pero al ser el hígado un lugar en que se acumula el mercurio, no se aconseja tomarlo actualmente.

* SE PRECISAN DE 400 UI diarias a 800 UI en períodos de crecimiento o embarazo, o envejecimiento. (Estas cifras están en revisión al alza por los diversos papeles metabólicos que debe cubrir la Vitamina D).

* Se precisan más fuentes provenientes de los alimentos en invierno ya que no hay insolación.

* En algunos alimentos fortificados las unidades constan en microgramos. Un microgramo es igual a 40 UI. Se deben revisar las etiquetas de las comidas fortificadas para asegurarse del contenido.

Suplementos de vitamina D

– Hay que combinar la vitamina D con grasas saludables para aumentar la biodisponibilidad, o con fermentados o hoja verde para mejorar su metabolización.

– La mejor opción es tomarla conjuntamente con la K2, porque esto implica una sinergia y que se potencien.

En este caso, la K2 ayuda a reconducir y evitar que el calcio quede en la sangre y pueda llegar a los huesos, lo que evita una posterior calcificación, como la arteriosclerosis y la calcificación aórtica.

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FUENTES:

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28500824/

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/28102491/

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/24717915/

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32443760/

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/30511530/

https://matriz.net/mys38/img/Mujeres-y-Salud-38.pdf

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