En Ginevítex celebramos cada año la llegada de la primavera regalando con cada pedido un lote de semillas, para que celebres con nosotras este momento de renacimiento sembrando tus propias plantas.
Estas semillas están donadas por Semillas Cantueso, quienes recolectan los frutos de Vítex con los que elaboramos nuestro Ginevítex®.
Y además, nos han preparado una serie de consejos para que aprendas a plantar y cuidar tus semillas.

Si estás leyendo estas líneas lo más probable es que sea porque has recibido, como obsequio por la compra de Ginevítex®, un pequeño sobre con semillas de plantas silvestres.
En primer lugar, enhorabuena por elegir Ginevítex®. Tanto si es la primera vez que lo adquieres como si ya eres consumidora habitual, descubrirás/conocerás los innumerables efectos beneficiosos que aporta el extracto de la planta Vitex agnus castus a tu salud hormonal.
Imagino que en estos momentos te estarás haciendo muchas preguntas sobre qué hacer con las semillas de plantas silvestres que acabas de recibir. No te preocupes, su cultivo es muy fácil y en pocas semanas podrás disfrutar de flores de plantas silvestres autóctonas en tu propia casa.
Para que conozcas un poco más el producto, te diré que tienes entre tus manos unos gramos de semillas de flores de plantas silvestres mediterráneas, que han sido recolectadas del medio natural por nosotros mismos y utilizando métodos totalmente artesanales y respetuosos con el medioambiente.
En total podrás encontrar unas 38 especies diferentes, como amapola, manzanilla, borago, hipérico, lavanda, tomillo, trébol… Y, por supuesto, la Vítex.
Para sembrarlas, basta con espolvorear las semillas en una pequeña maceta o jardinera, en la que previamente hemos rellenado con tierra vegetal o cualquier sustrato comercial que podemos encontrar en cualquier tienda cercana a nuestro domicilio.
Una vez aportadas las semillas, podemos incorporarlas unos centímetros por debajo del sustrato, para así dar a las semillas más superficie de sustrato húmedo y un lecho de siembra confortable para ellas, además de evitar pérdidas debido a insectos, pájaros o rachas fuertes de viento.
Una vez tenemos las semillas en el sustrato, basta con regarlas y mantener húmedo el sustrato hasta que las semillas hayan germinado, momento en el cual los riegos pueden ser más espaciosos en el tiempo.
No existen recetas respecto al riego. El aporte de agua va a depender de las condiciones meteorológicas del momento en cuestión, siendo más acusado en primavera-verano.
Siguiendo estos sencillos pasos, en pocas semanas podrás disfrutar de flores de plantas silvestres en tu propia casa.
Para más información, otros productos, asesoramiento y muchas cosas más visita la página www.cantuesoseeds.com

SEMILLAS Y ESPIRITUALIDAD
La siembra como acto psicomágico
Transformar un acto de siembra en un ritual puede ser algo que nos ayude a conectar con nosotras, nuestra ciclicidad y nuestro poder creativo.
Puedes sembrar un propósito de algo que quieras que crezca en tu vida.
Visualízate reflejada en cada proceso y elemento:
- Tú eres la tierra fértil. También eres la semilla que, confiada y merecedora, se entrega a la abundancia y al AMOR de la Vida.
- Recibes la fuerza del calor, la luz del Padre Sol y el sostén y la nutrición de la Madre Tierra, mecida por el viento y bendecida por el agua.
- Te abres, te expandes, creces con placer.
- Enraizada en la oscuridad te elevas a la luz para florecer.
Honrando nuestra sangre: se puede usar como abono
Nuestra sangre menstrual tiene un alto contenido en nutrientes y minerales, además del ingrediente secreto y más valioso: las células madre.
Hay estudios científicos que demuestran que el contenido en células madre es mayor que las extraídas de la médula ósea.
Te animo a honrar nuestra luna y depositarla en el lugar más digno, en la medida que puedas, y no en la basura. Te animo a nutrir nuestra tierra y nuestras semillas con ella. Te animo a darle una intención clara, a manifestar tus propósitos cuando lo hagas.
Siembra en la tierra como ofrenda de agradecimiento e invoca con fuerza los propósitos para el nuevo ciclo.
Reconocer que nuestra sangre menstrual es nuestra esencia líquida sagrada, es un acto poderoso, transformador, gratuito y al alcance de todas.
El simple hecho de ver y tocar la sangre con respeto nos invita a reconciliarnos con nuestra feminidad y nuestro origen.
También podemos ofrecer a la Tierra el semen. Son las semillas que, como el polen, han sido regaladas a nuestra flor.
La energía creadora y amorosa ayuda a atraer fertilidad y prosperidad a nuestras vidas.