EL ESTRÉS Y EL CICLO MENSTRUAL
Se sabe que el estrés tiene la capacidad de alterar un ciclo menstrual normal. Las hormonas que se liberan durante una situación de estrés pueden afectar a tu salud en general, pero específicamente en lo que respecta a la regla, tienen un papel más evolutivo y primitivo.
El estrés provoca el exceso de prolactina, la cual es segregada por la hipófisis. Este exceso inhibe la producción de hormonas por parte de los ovarios, necesarias para el ciclo menstrual. Por esto, durante la lactancia intensa puede haber amenorrea.
La Vítex actúa en la hipófisis y ayuda a regular la secreción de prolactina. El Síndrome Premenstrual (SPM) se debe a este exceso de prolactina y la falta de progesterona.
La progesterona calma el sistema nervioso, mientras que la prolactina nos mantiene en alerta, ya que biológicamente es la que está a tope en la crianza temprana, para poder proteger a las criaturas y atenderlas en cualquier momento.
Básicamente, el equilibrio hormonal de tu organismo, durante situaciones de estrés, se verá alterado y ocasionará retrasos en la ovulación. En algunas mujeres, es posible que la ovulación ni siquiera ocurra durante momentos de estrés.
Los científicos lo explican como una estrategia del cuerpo para evitar el embarazo en un momento de incertidumbre. Estar estresada indica que tu cuerpo está en peligro y que no es un ambiente seguro.
LA LUZ DEL SOL Y EL CICLO MENSTRUAL
Desde el estrés que provoca preparar un viaje, hasta la sincronización con las amigas, hay muchos factores que pueden determinar cuándo se inicia nuestro periodo.
Como dice un estudio publicado por la revista Gynecol Endocrinol, la clave está en la luz del Sol y los cambios climáticos.
Esta investigación explica que la luz del Sol, o la falta de ella, puede cambiar la duración de un ciclo menstrual.
En verano hay una tendencia mayor a la secreción de la hormona foliculoestimulante, que como su nombre dice, estimula la secreción de varias sustancias en el cuerpo humano, incluyendo los estrógenos.
La luz del verano aumenta la producción de la hormona foliculoestimulante en un 97%, contra un 71% que se produce en invierno. Esto genera ciclos menstruales más cortos en 0,9 días, y además explica por qué muchas veces la regla se adelanta algunos días.
Los resultados del estudio también indicaron que durante el verano la actividad ovárica es mayor que durante el invierno, sobre todo en mujeres que viven en un clima templado.
Así que si durante las vacaciones visitas un lugar con un clima más cálido que tu lugar de residencia, probablemente la luz y la temperatura sean las culpables de que tu regla llegue antes de lo anticipado.
¿CÓMO AFECTAN LOS VIAJES Y LAS VACACIONES AL CICLO MENSTRUAL?
A todas (o casi todas) nos encanta irnos de vacaciones, pero los viajes a veces pueden estresar mucho (vuelos, maletas, salir de la zona de confort, estar en lugares desconocidos…).
Este estrés afecta al hipotálamo, pudiendo suprimir las funciones de la glándula pituitaria, afectando a la producción de estrógeno, que a su vez, altera la ovulación, incluso interrumpiendo y haciendo que no menstruemos durante ese ciclo.
Sin embargo, es curioso saber, que en algunos casos en los que existe una irregularidad menstrual por estrés (por ejemplo en amenorrea hipotalámica), el irse de vacaciones, disfrutar de tiempo de descanso, relajar los hábitos alimentarios y de deporte y divertirse con la familia, puede ser la solución a esa irregularidad o ausencia de menstruación.
No todos los viajes y vacaciones son relajantes. Puedes estar pasándolo estupendamente, pero si estás saliendo mucho de fiesta o durmiendo muy poco, es posible que actives la respuesta del cuerpo, incluso si psicológicamente te sientes bien, contenta y entretenida.
Cambios en el sueño: los ritmos circadianos
Cada vez que interrumpes tu ciclo de sueño, hay una posibilidad de que tu ciclo menstrual también se descontrole.
Si vas a cambiar de zonas horarias, tu ritmo circadiano (el reloj interno del cuerpo) también se desequilibra.
Dado que el ritmo circadiano tiene un papel en el equilibrio hormonal que determina el ciclo menstrual (progesterona, testosterona y estrógeno), cualquier cambio en tu ritmo biológico natural también podría afectar a tu regla.
Tu ritmo circadiano responde a la oscuridad de la noche y la claridad del día, por lo que cuando viajas de un sitio a otro, especialmente atravesando husos horarios, tu cuerpo trabaja en descubrir cómo volver a su horario normal, lo que puede alterar tu menstruación.
Incluso si no atraviesas zonas horarias, puede que no te adaptes bien a los cambios, como el cambio de clima, dormir en un colchón al que no estás acostumbrada, estar despierta hasta tarde, despertarte también más tarde…
Todo esto hace que tu rutina del sueño se altere, afectando a tu presión arterial, a tu descanso y a tus niveles de cortisol, y que todo ello te lleve a un desequilibrio hormonal.
Cambios en la alimentación y la rutina de ejercicios
Cuando estás de vacaciones, lo más seguro es que pruebes nuevos alimentos, descuides tu alimentación y que no hagas ejercicio de forma regular. Nuestro ciclo menstrual se pregunta qué está pasando y puede verse afectado.
Abandonar por completo tus rutinas saludables para disfrutar del tiempo libre durante las vacaciones solo añade más estrés al cuerpo.
Podemos mitigar los efectos secundarios que produce el viajar en nuestra menstruación. Lo principal es reducir el estrés manteniendo lo máximo posible los hábitos de alimentación, ejercicio y sueño.
Haz todo lo posible para relajarte y dormir bien, y ajusta tu agenda para tener las horas de comida y niveles de actividad que normalmente tendrías.
Consejos para mantener el ciclo menstrual estable durante las vacaciones
- Si vas a atravesar husos horarios, haz todo lo que puedas para adaptarte antes de partir. Dormir durante el día de viaje o en el avión puede ayudarte.
- Si quieres disfrutar de la cocina local, asegúrate de hacerlo a unas horas que no varíen mucho de tus horarios habituales.
- Practica deporte a pesar de estar de vacaciones (10 minutos de ejercicio en la mañana, aprovechar el gimnasio del hotel, nadar en la piscina…).
- No te pases con el alcohol, sobre todo si sueles tener ciclos irregulares.
- Si sabes que te cuesta dormir en tus vacaciones, llévate cosas que te ayuden, como infusiones relajantes, aceites esenciales, alguna almohada especial, música, tu pijama favorito, melatonina…
- Asegúrate de incluir suficientes verduras, proteínas y grasas saludables en tus comidas.
- Hidrátate. Bebe suficiente agua, toma alimentos altamente hidratantes (pepino, sandía, lechuga… Una buena hidratación es esencial para producir flujo cervical (signo de ovulación) y además nos ayuda con las molestias premenstruales.
FUENTES: