Los andrógenos se suelen asociar con la función sexual masculina, pero, en realidad, desempeñan un papel crucial en la salud general y sexual femenina.

Influyen en el ciclo menstrual, en la menopausia, en la fertilidad y en la energía física y la capacidad mental. Aunque los andrógenos se asocian con los hombres, también son esenciales y tienen un gran impacto en la calidad de vida de las mujeres.

¿QUÉ SON LOS ANDRÓGENOS?

Los andrógenos son un grupo de hormonas que desempeñan un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de las características masculinas, pero también están presentes en las mujeres, aunque en niveles más bajos. Todas las personas tenemos hormonas sexuales femeninas y masculinas, solo varía su proporción.

El andrógeno más conocido es la testosterona, aunque el grupo también incluye la dihidrotestosterona (DHT) y la dehidroepiandrosterona (DHEA). Estas hormonas se producen principalmente en los ovarios y las glándulas suprarrenales.

En las mujeres, los andrógenos son importantes para el desarrollo y mantenimiento de la masa ósea y muscular, así como para la regulación de la libido y la sensación física y anímica de bienestar.

Los andrógenos se producen en niveles diferentes a lo largo de la vida de una mujer, alcanzando su punto máximo hacia los veinte años, y luego van disminuyendo de manera gradual.

Son vitales para la salud de las mujeres; un desequilibrio en los niveles de andrógenos puede llevar a diversos problemas de salud.

FUNCIÓN DE LOS ANDRÓGENOS EN EL CUERPO Y MENTE DE LA MUJER

Las funciones de los andrógenos en el cuerpo femenino son multifacéticas:

• Contribuyen al desarrollo de la masa ósea y muscular, impactando la fuerza y la resistencia física en general.

• Desempeñan un papel importante en la regulación del ciclo menstrual y están involucrados en el mantenimiento de una libido saludable y en los niveles de energía.

• Influyen en el crecimiento y el mantenimiento del vello corporal, con un impacto particular en el tipo y patrón de crecimiento del cabello.

• Están implicados en el mantenimiento de un sistema reproductivo saludable.

• Están involucrados en la producción de estrógeno y el desarrollo folicular en los ovarios.

• Contribuyen a la función cerebral, desempeñando un papel importante en los procesos cognitivos y la regulación del estado de ánimo.

Esta variedad de funciones demuestran la importancia de los andrógenos en la salud integral de las mujeres.

ANDRÓGENOS Y EQUILIBRIO HORMONAL

La regulación y el equilibrio de los andrógenos en las mujeres, están íntimamente relacionados con la salud general y el bienestar de éstas.

Los desequilibrios en los niveles de estas hormonas pueden llevar a una serie de problemas de salud, como el Síndrome Metabólico, Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP) y problemas de fertilidad.

La interacción entre los andrógenos y otras hormonas, como el estrógeno y la progesterona, es crucial para un sistema reproductivo que funciona bien y una salud física y mental general.

Mantener el delicado equilibrio de los andrógenos es vital para la salud de las mujeres. Factores como los niveles de estrés, la dieta y el ejercicio pueden afectar a los niveles de andrógenos.

Además, ciertas condiciones médicas y medicamentos pueden influir en la producción y regulación de estas hormonas.

LOS ANDRÓGENOS Y LA SALUD FÍSICA Y MENTAL

Como ya hemos comentado, los andrógenos ejercen un impacto muy significativo tanto en la salud física como mental de las mujeres.

A nivel de salud física, estas hormonas contribuyen al mantenimiento de la densidad ósea y la masa muscular, elementos esenciales para la fuerza y la resistencia física en general.

Además, los andrógenos están involucrados en la regulación de los niveles de energía y juegan un papel importante en el funcionamiento de varios sistemas corporales, incluyendo el cardiovascular y el musculoesquelético.

Desde una perspectiva de salud mental, los andrógenos influyen en el estado de ánimo, la función cognitiva y la sensación general de bienestar.

Las fluctuaciones en los niveles de andrógenos pueden contribuir a cambios en el estado de ánimo, los niveles de energía y la claridad mental.

NIVELES BAJOS DE ANDRÓGENOS

Cuando hay una deficiencia de andrógenos, las mujeres pueden experimentar síntomas como disminución de la densidad ósea, reducción de la masa muscular, bajos niveles de energía y una disminución en la sensación de bienestar general.

Además, la deficiencia de andrógenos puede afectar la libido y puede contribuir a cambios en la composición corporal general y la función cognitiva.

NIVELES ALTOS DE ANDRÓGENOS

Los niveles excesivos de andrógenos, el hiperandrogenismo, pueden provocar un aumento en el crecimiento del vello corporal, especialmente en el rostro y el cuerpo, acné y alopecia. 

Las mujeres con niveles elevados de andrógenos también pueden experimentar alteraciones en el ciclo menstrual y posibles problemas de fertilidad.

ANDRÓGENOS Y SEXUALIDAD

El papel de los andrógenos en la función sexual femenina es significativo.

Los cambios en los niveles de andrógenos pueden influir en el deseo sexual, la respuesta y la satisfacción sexual en general. Es una hormona que interviene en el funcionamiento de los tejidos genitales y en la lubricación. 

Andrógenos y libido

Los andrógenos, incluyendo la testosterona, influyen en la regulación del deseo y la respuesta sexual en las mujeres.

Estas hormonas están involucradas en la estimulación del impulso sexual y tienen un impacto en la sensibilidad de los órganos sexuales, incluido el clítoris.

Además, los andrógenos pueden contribuir al disfrute general y la satisfacción de las experiencias sexuales.

Terapia hormonal para la libido

En nuestra sociedad, a menudo se promueve la idea de que una libido alta es sinónimo de bienestar y plenitud. Sin embargo, es crucial reconocer que la salud y el bienestar sexual de las mujeres no deben medirse solo por su nivel de deseo sexual. 

Está siendo común la administración de testosterona química como solución para las mujeres con libido baja. Pero, al igual que ocurre con la píldora, no cuentan los efectos secundarios y lo que implica para la salud.

La testosterona, aunque es importante en el deseo sexual, no es una solución mágica, y su uso puede conllevar efectos secundarios importantes, como cambios en la voz, crecimiento de vello facial y alteraciones en la composición corporal.

Además, puede haber riesgos a largo plazo para la salud, como alteraciones en los niveles de colesterol y el funcionamiento del hígado.

Es esencial que las mujeres reciban información completa y sin prejuicios sobre estas terapias hormonales, y que se les permita tomar decisiones informadas sobre su salud sexual y general.

Por otro lado, debemos reconocer y aceptar la diversidad en los niveles de libido y entender que la salud sexual no se limita a la frecuencia del deseo.

Promover un enfoque holístico que considere, tanto los aspectos físicos como emocionales y relacionales de la salud sexual, es esencial para una verdadera liberación y bienestar.

ANDRÓGENOS Y MENOPAUSIA

En la etapa de la perimenopausia hay una disminución natural en los niveles de varias hormonas, incluidos los andrógenos.

Esta reducción gradual en los niveles de andrógenos puede afectar en varios aspectos de la salud física, mental y sexual.

Los cambios en la densidad ósea, la masa muscular y los niveles de energía están asociados con las alteraciones relacionadas en los niveles de andrógenos durante esta etapa de la vida de la mujer.

Además, las variaciones en el deseo sexual y la función sexual en general, también pueden verse influenciadas por el impacto en los niveles hormonales.

En la bajada natural de los niveles de estrógenos durante esta etapa, el organismo utiliza diferentes estrategias para que sea una bajada paulatina.

Por un lado, los acumula previamente en el tejido graso y, por otro lado, aumenta los niveles de testosterona para compensar la bajada de estrógenos. Esto requiere de unos hábitos saludables y unas condiciones óptimas para que lleguemos a una menopausia y climaterio en plenitud, salud y bienestar.

La madurez de la mujer debería suponer una etapa de paz, al dejar de ser conducidas por los cambios hormonales del ciclo menstrual y la biología de la etapa vital reproductiva.

ANDRÓGENOS Y SOP

En el Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP), la producción y el equilibrio de andrógenos se ven alterados, lo que puede desencadenar una serie de síntomas y complicaciones:

– Hiperandrogenismo:

Uno de los pilares del SOP es el hiperandrogenismo, cuando hay niveles elevados de andrógenos. 

Este exceso de andrógenos puede llevar a una serie de efectos secundarios, como el acné, el crecimiento de vello facial y corporal (hirsutismo), la alopecia androgénica (pérdida de cabello) y el aumento de la producción de sebo en la piel, lo que contribuye a la piel grasa.

– Influencia en la función ovárica:

Los andrógenos también pueden interferir con la función ovárica normal. En el SOP, los folículos ováricos pueden volverse resistentes a la acción de la insulina y aumentar la producción de andrógenos, lo que conduce a la formación de quistes en los ovarios.

Estos quistes pueden ser visibles en una ecografía y son una característica distintiva del SOP.

– Impacto en la ovulación:

Los altos niveles de andrógenos también pueden interrumpir la ovulación normal. La ovulación irregular o ausente es una de las razones por las que muchas mujeres con SOP tienen dificultades para concebir.

La falta de ovulación también puede llevar a un desequilibrio en las hormonas sexuales, como la progesterona y el estrógeno, lo que contribuye a síntomas como períodos menstruales irregulares y amenorrea.

REGULACIÓN DE LOS NIVELES DE ANDRÓGENOS

El manejo de los niveles de andrógenos en las mujeres es un proceso multifactorial, que implica una evaluación integral del equilibrio hormonal y su impacto en la salud general.

Además, factores de estilo de vida, incluida la dieta, el ejercicio y la gestión del estrés, también pueden influir en la regulación de los niveles de andrógenos.

Este enfoque integral permite la identificación de posibles desequilibrios y la implementación de intervenciones adaptadas para abordar necesidades específicas.

Al adoptar una postura proactiva en el manejo de los niveles de andrógenos, las mujeres pueden contribuir a su salud general y bienestar en diferentes facetas de la vida.

TRATAMIENTO NATURAL PARA EL DESEQUILIBRIO HORMONAL

La Vitex agnus castus o Sauzgatillo con la que elaboramos Ginevítex, ayuda a regular la producción hormonal desde la hipófisis, el centro que une el sistema nervioso y endocrino.

Así, ayuda a regular los niveles de testosterona, porque influye en las glándulas endocrinas: los ovarios, el páncreas, las suprarrenales y la tiroides.

Ayuda a corregir los desórdenes hormonales que causan la mayoría de problemas ginecológicos:

• En el caso del SOP ayuda a mejorar los síntomas corrigiendo las causas: exceso de insulina, testosterona y estrógenos y falta de progesterona.

• Ayuda en la fertilidad natural de las mujeres: mejora el desarrollo y maduración de los óvulos y aumenta los niveles de progesterona para prevenir abortos espontáneos.

• Mejora la libido o deseo sexual.

En definitiva, los andrógenos, que se asocian normalmente con los hombres, también juegan un papel fundamental en la salud femenina.

Es clave entender que, tanto el exceso como la deficiencia de andrógenos, pueden llevar a diversos problemas de salud en las mujeres, como trastornos menstruales, problemas de fertilidad, cambios en la piel y más.

Por ello, entender y cuidar el equilibrio hormonal es esencial para el bienestar general en cuerpo y mente de las mujeres.

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FUENTES:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/35349173/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/9609208/